16.9.08

Cinta

Se apresura a tomar el tren. Se hunde en el último asiento con el café entre las manos. Los círculos de vapor emergen del vaso para luego salir por la ventanilla y confundirse con la estela que va quedando tras el riel. Te pierdo de vista. Ya no me ves. Ya no te siento. Tú, ya no me presientes.



Despierta sobrecogido sobre el diván. Nadie alrededor. Por fin se percata de que está solo. Nadie le acompaña. Ya no te recuerda. ¿La presientes aún?



Te miro y no te encuentro. Te busco, pero no te siento. Intenta perseguir su aroma embriagador, pero éste ya desapareció de su mente y recuerdos. Añora un té aromático basado en las finas hierbas de la selva africana. El ritmo de los tambores está mas cercano que lo que alguna vez estuvo el sol de las estrellas.




Escuela ascendente del sudeste americano. Ambos yacieron ahí, pero ya no se aprecian el uno al otro. Mira a un costado, mientras la cinta de la película se corta para nunca mas reponerse.


2 commentaires:

Anonyme a dit…

Te postié en la entrada anterior desde otro blog. erf. me confundí jaj debe ser que es tarde y salí cansadisima del diario. Respecto de tu comentario, debo decirte que no conozco el amanecer en ese lugar...supongo que me tendré que levantar más temprano. jajá. saludos. bay.

markín a dit…

Tanto encuentrso y desencuentros hay en la vdia, en nuestras vidas.

se vive, se para, se contempla... y se continuan nuevas experiencias, con aromas,sabores, olores de cintas pasadas.

:)

chau.