18.9.06

Gotas de Insomnio

10 para las 2 AM de un 18 de Septiembre. Salgo apresurada con el resto de la gente. Me invitan a otro lugar, pero por mi mente sólo aflora la aparición de alguna micro o taxi en el sentido correcto de la calle. Dirección poniente, ahí donde se pone el sol y donde mil kilómetros más allá el mar humedece la arena. No hay nada. Respiro profundo, y me acerco al primer taxi que veo, a pesar de ir en la dirección opuesta. No importa, a veces es bueno ir en contra de la corriente. En su interior, una mujer está al volante. Hacía tiempo que no veía a una mujer en ese puesto de trabajo. Sin dudar, subo. “Voy hacia el otro lado”.
La calle se ve algo desierta. A pesar de la fecha, no transita mucha gente. De seguro es muy temprano. Los vasos no terminan de ser rellenados por todas partes. La conversación fluye, como si conociera a la mujer durante toda mi vida.
Parece ser verdad que los taxistas cumplen el rol de psicólogos de los santiaguinos. Pero esta vez, fue una sesión de psicología similar a un juego de ping pong. Las palabras eran golpeadas por las paletas, y cruzaban de forma especial un lado y otro de la mesa.
Ahora estoy sentada aquí frente al computador digiriendo aún los últimos hechos. Han sido tiempos extraños. Mucha acción para tan pocos minutos de la cinta. Creo que mejor me voy a dormir.

Aucun commentaire: