28.8.07

Armonía

Lueve sobre la ciudad. Los buses salpican agua sobre las aceras. Los rayos de sol comienzan a ocultarse. El taco del zapato se atasca en la rejilla. La hora... ya es tarde. Dejas el zapato atrás. A esas alturas, lo material pasa a segundo plano. Acabas de renunciar a la editora, y te sientes libre. Al fin podrás hacer lo que quieres. En el minuto, nada saca de tu cabeza un buen jarro de cerveza junto a un cigarrillo, en el boliche de la esquina. Ese que te vio desvanecer por primera vez gracias al alcohol. Ese que a los 15 te vio bailar y dar tu primer beso, el que a los 18 te dejó encerrada en el baño junto al chico de al lado. Ese que fue el supuesto lugar de estudio en noches de sexo, alcohol y drogas.

Ha pasado el tiempo, y mucho. A la gente de esa época ya no la ves. Se quedaron en una burbuja que ya no se rompió. A veces escuchas sus nombres bajo seudónimos de juegos, pero bien a lo lejos... casi que se confunden con las luciérnagas de los campos.

El celular comienza a sonar, pero lo lanzas al río. No... ya basta con el sistema. La personita verde del semáforo parpadea, pero cruzas igual, lentamente, tranquilamente, airosamente. Un bocinazo, un apúrate weona... pero que mas da. Llevas la emoción a flor de piel.

Se aproxima el reencuentro. Ya estás por llegar a la fuente de agua. El corazón late con más fuerza. El tallado sobre el árbol aún está, retocado hace poco, notas.

El cielo se ve precioso. Las nubes se han disipado, pero continúa cayendo agua, transformando el paisaje caótico en algo armonioso. Una transformación así como la de tu vida, como la del día. El fin de algo seguro, y el inicio de un vagaje con un sin fin de preguntas a cuestas.




22.8.07

Plutón

¿Corramos?. Claro que mi casa no tiene jardín... Pero, podemos imaginar que el cemento de la calle es pasto, y... sí, tienes razón. Si alguien se cae le va a doler. Pero si quieres, guardo en mi mochila unos parches y bialcohol, por si pasa algo... ¿Ir al cerro?. Mmm, veríamos una nube gris sobre la ciudad. Tenía ganas de andar en bicicleta, pero ya ni me acuerdo de cómo se pedalea... Los patines los regalé hace tiempo. Una navidad saqué una carta del correo, y pedían unos rosados. Odio ese color, y los míos eran así... se los dí. Se llamaba Rosita, era un niña chiquita y crespa. Unos ojitos brillantes resaltaban en su carita tostada, con un rasguño en la mejilla... luego me contó que había sido Tomás, su gato...
Ella me tomó de la mano y nos pusimos a correr. Llegamos a Marte. De regreso, paramos un rato en Plutón. Teníamos mucho calor, así que ahí dimos un buen respiro. Por eso vestí de negro un mes entero... Plutón es una estrella. Aún guardo mi libro de Historia, con un dragón sobre cada uno de los supuestos 9 planetas. Uno bien rojo, otro con unos aros rodeándolo. No sé por qué pensaba que esos aros eran de galleta. Crujiente, como el Chocapic de antaño.

Soñé que Tomás se comía el aro de galleta. El sistema se rompía porque toda la energía estaba concentrada allí. La Tierra comenzaba a sacudirse, y la gente caía de todas partes. Orientales, gringos, colorines, pelados, hippies, pobres, millonarios, obesos, deprimidos, histéricos, enfermos, cojos, sarnosos, felices, alegres, cantantes, actores, bailarines... todos terminábamos saltando sobre la misma cama elástica oscura. Ese fondo sin un supuesto fin, pero que nos llevó al polvo y la concentración máxima... que volada. Mágico...

La mítica dice que el Martes 13 es día de mala suerte. En Rusia, es el Lunes 13.
Puede que en Burundi sea el Miércoles 13, en Chipre los Jueves, los Viernes en Eritrea, en Aruba los Sábado, y en Brunei los Domingo.

Como sea, todos somos iguales...

19.8.07

Wanna

Dijiste tantas cosas, que me da miedo analizarlas, pensarlas. Las leo desde el final, y no entiendo nada. Al igual que cuando las recuerdo. Las presiento.
Unas pocas frases, pero con un bajo grado de contenido inconcluso. Fue como destapar una botella de Champagne. Me dio miedo. No esperaba nada.
Fue como una explosión de un gran fuego articial. ¿Y si es juego artificial?. Podría ser. Lo real se escapa en medio de la nada, mientras sigo que con que lo estudié todo sin saber nada. Los pasos se confunden, y el niño cae sobre el barro. Lo que antes era blanco, ahora es negro.
Como antes... como quisiera.
Un vacío en una cámara que lleva a la histeria. Un túnel con música. La gente deja de lado el peso del día, y se embriaga en los abismos. Extractos de libertad.
Caminar a lo lejos. Escapar. Tienes los pies en la tierra como nunca antes. Queda poco tiempo. Minuto 89. ¿Y qué tal un tiempo extra?

18.8.07

Espera

Me hundo en el interior. Una flor... el pólen vuela por la habitación. Aroma a pasto quemado. Hierba. Alguien saca un mata cola. Directo desde feria Santa Lucía. Ese paso bajo nivel, una mañana tipo 11.00 Llegar a casa y ver a la gente llorar. "Pensamos que te había pasado algo". Sólo quería caminar... y seguir tus pasos.
Plaza Baquedano, Plaza Italia. ¿El inicio o el fin del Bustamante?. Un poco más allá, y el Forestal, esperando con algo mágico en cada rincón. Desde un puente tipo Blancanieves, hasta un grifo con ojos. Sí, ahí, en la esquina.
¿Ocio?. Más que éste, no creo. Esperar que el lecho esté casi ardiendo en llamas para introducirse en un sueño profundo. No interesa contar ovejas ni imaginarse corriendo por una pradera a lo Heidi. No. Va mas allá de un sueño posterior a unas cuantas bocanadas de Belmont Light.
Bostezo, veo la hora. Algo de música. Suena el celular... nada interesante.
A lo lejos se acerca... Una frase de tan solo 4 palabras.
Interesante.
Pero no era... no por ahora.

12.8.07

- 0 -

Soñé... soñé que me perseguían, que lo perseguían. Hablábamos de Economía, de la vida. Finalmente te atrapaban, y tu mujer quedaba callada, con sus ojos siempre tristes. Pasamos a un tren que cruza la carretera. Camiones repletos de personas, gente que desconoce la dirección, pero no los acontecimientos. Vuelta al cambio, una fila, y un profe querido con su camisa floreada. El recuerdo, presente. Algunos comen pizza, mientras el resto parece no preocuparse. Los videos muestran a gente corriendo, mientras, yo me pregunto si ese será el camino correcto. Comenzaba la idea de obedecer, y despierto, agitada. Las lágrimas brotan. Fue sólo un sueño, tranquila.

Ni es fecha de sentir. Tal vez tanta música y conversaciones te dejaron algo atormentada. El recuerdo de un pasado vivido a medias, o tal vez sólo un contexto imaginado luego de tantas fotografías. ¿Y si fuese solo falta de protección?. Contemos juntos... ¿cuál de los tres?.
Encantos... mejor guardar los buenos recuerdos.

Mañana ya estarás en algún banco, tal vez lanzando una moneda al aire, a ver si es que se asoma el sol y con un rayito muestra el camino. No... mañana parece que llueve. Por algo pasan las cosas... ¿estás contenta?...

.

5.8.07

+ Bien

Hay viento. Me agrada. Se siente bien. Pareciera que las ideas se fueron. Los acordes de la guitarra hicieron cambiar el rubro de la mente. Nice. Ha sido grato. Las cosas como tienen que ser. Tal vez, como debieran haber sido desde el comienzo. La paloma vuela libremente por su cielo. Dijeron que debiera volar hacia el amor. ¿Qué dirección es esa?.
Pregunto por el próximo encuentro. Pura salud. Pero de seguro la espera ya no será como la de antes. Espero que la costumbre no haga lo suyo. Por ninguno, por nadie. Porque de la tierra puede germinar un ente no pensado, incluso algo mágico... y finalmente todos queremos vivir.
No me interesa. Pueden ser segundos, y ya no estaré ahí. Pero el tiempo pasa (¿tú tiempo pasa?), y bien... Que sea lo que sea.
Justo comenzó la canción. La letra está, esa tarde está, el escalón está, ahí en la esquina, a dos cuadras. Todas las mañanas paso por allí, y apareció pasto. Brilla, con el tímido sol matutino de las 07.30, a pasos de llegar.
Existen cosas indispensables. A estas alturas, ciertas cosas se tornan relativas. Al fin resulta algo coherente.
¿Es acaso coherente para ti?. Da igual. Yo cada día pongo uno más al rompecabezas, cifro los mensajes, y creo ir bien. Vivo... las aguas turbias se enclarecen en menos tiempo. Miro por la ventana y me agrada el paisaje. Claro, no más que los otros, pero por lo menos las huellas quedan menos tiempo sobre la arena.
Arrancaste... ¿si?. No. Todo vale.