29.8.06

Perdido...?

Sucedió que pensaste lo que no quería que pensaras. Ocurrió que un fragmento llegó más allá de lo esperado, y no pudo encontrar el retorno. Cuando se halló perdido, la pena, el odio, el remordimiento, la frase... "yo te dije", más las lágrimas brotando de los ojos, nublaron todo el camino. Intentaste seguir las huellas, recordar todo, revivir cada minuto, cada instante, y de esta forma encontrar el paso dado en falso... pero no, fue imposible.
Creíste que no sucedería denuevo, y ahí te hallas, buscando una respuesta a algo que nunca existió, que palpaste, pero que en el acto no sentiste aquellos relieves, sino que una ráfaga de viento rozó tu mano y rostro, pero tal excitación de haber encontrado lo que buscabas implícitamente, te hizo pensar entre sueños que un ángel había caído del cielo.
Las moléculas y átomos se forjaron en un mecanismo de ilusión, que a ratos se diluía, pero que de a poco nuevamente se hacía presente. Intentaste no prestar atención, pero algo pudo más, y aquel algo aún está bajo tu sospecha, bajo la mirada atenta de tus pasos, de los cuales cae un abrigo, donde se funde tu inigualable aroma a café y cigarrillos, más un ligero toque de chocolate.
¿Habías olvidado como se siente?. Apuesto a que en estos minutos solo deseas estar en blanco, sosteniendo un cigarrillo con tu mano izquierda, y trayendo ropa ligera, para sentirte lo mas expuesto posible a las ráfagas de viento que corren por tu alrededor.
Caminas rápido evitando la vista de los demás. Crees que todos conocen tu especie de secreto, te ocultas y terminas perdido entre los montones de personas que se agolpan en las puertas y pasillos, huyes como un ladrón con un cuantioso botín, como un guarén que ha visto la luz del día. ¿Es que acaso no respiras, no sientes, no hueles?. Date un tiempo, pero no le des tiempo a los sucesos que se encuentran a tus espaldas. No puedes reescribir una historia, no la guardaste como tipo borrador.
Sal a caminar y aprende a conducir con el corazón en alto. Tira ya esos trapos sucios y desteñidos, que no traen consigo mas que pelusas y grasa.
Purifícate, observa las estrellas y los rostros de quienes te rodean... date la vuelta, y sonríe.